jueves, 19 de febrero de 2015

CUESTIÓN

El Congreso y el Plan de Desarrollo Institucional


Por: Marco Vinicio Jaime

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La XXXI Legislatura local, presentó recientemente su Plan de Desarrollo Institucional 2014-2017, el cual, a decir del Presidente de la Comisión de Gobierno, Jorge Humberto Segura López, posee como eje rector "la vinculación"; la vinculación comunicacional y de conjunción de acciones coyunturales con poderes y órdenes de gobierno, al igual que con la sociedad en general.  



Ciertamente, la vinculación en nuestros días implica un esfuerzo mayúsculo que solo, en este caso, el conocimiento de fondo de la realidad social permite, en aras del consecuente entendimiento y la puesta en práctica de medidas continuas para la atención fecunda de las crecientes demandas poblacionales, de cada uno de los sectores en su propio campo de interactividad.

Los anteriores, son tres factores correlativos de gran incidencia a su vez en la calidad de gobernanza y representatividad popular. Al margen de ello, no puede haber mayor resultado que la incomunicación y en el mejor de los casos, el decaimiento de la credibilidad ante la incompatibilidad entre el decir y el hacer, que es camino directo a la injusticia, la inequidad y el lucro absolutista y desesperado de las propias necesidades de las mayorías en vías de obtener lo que sin un mínimo de oficio político (del saber dar para recibir), es imposible: suma, control, organización y dirección diestra.

Así, la  vinculación -que es permanente y con un sentido programático y verdaderamente corresponsable- con medios de comunicación, comporta ese eslabón esencial en la identificación integral de causas y efectos de la cambiante dinámica social.

De conformidad, al tener el pulso concreto de la colectividad y la pauta debidamente consensuada en la coordinación gubernamental, es que surge el marco ideal de verdadera coparticipación en el ejercicio del poder, asegurando eficacia y genuina adhesión. 

Por tanto, qué bueno entonces que "El Plan -según dijo el líder cameral Segura López-, [sea de veras en lo sucesivo] la guía puntual de la Agenda Legislativa y la modernización institucional, así como la vinculación con los medios de comunicación y los sectores de la sociedad, iniciativa que estará abierta a la creatividad e innovación y siempre a una evaluación sistemática para su actualización”; que de ahí dependerá en buena medida el veredicto que emita la ciudadanía tocante de lo que realmente le fue de utilidad. ¿Podrá la XXXI Legislatura trascender su propio tiempo y circunstancias? Ya lo habremos de ver.

La madurez y el respeto políticos
La estabilidad política como resultado en parte de la vigencia del Estado de Derecho, constituye sin duda una responsabilidad compartida gobierno-fuerzas políticas y sociales-ciudadanía en general, donde el respeto mutuo, la honestidad y la legalidad  conllevan a las buenas relaciones y la convivencia armónica.

No obstante, es en la inevitable tendencia apolítica de las debilidades humanas, que emerge la tentación de anteponer los intereses particulares en una clara degeneración de la búsqueda de poder, y cuando no se posee la debida formación política y con valores para blindarse ante sus efectos, se trastoca la sinergia (ya sea con descalificaciones y demás elementos subversivos); y más aún si los 'buscapiés' logran cabalmente el objetivo en la fríamente calculada impericia irascible de una acción con efecto "boomerang".


Los actuales no son tiempos de beligerancia, y sí de la aplicación de principios que fomenten el respeto y la tolerancia, las libertades sociales, la paz y la confianza, sin estos, es tanto como “echar gasolina al fuego”. Es el tiempo de demostrar madurez política, de comunicar y ser comunicado estratégicamente; de procurar ya el indubitable "derecho de vivir en paz". Así se espera por el bien de todos. 

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