REALIDAD EN CONCRETO/"Gobierno Federal: coordinación y comunicación"/Martes 18 de diciembre de 2018

Gobierno Federal: coordinación y comunicación...



Marco Vinicio Jaime
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Transcurrido apenas medio mes del nuevo Gobierno Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, ha quedado al descubierto sin duda una parte importante de los obstáculos que le urge sortear, fundamentalmente, desde el interior con una gran dosis de transversalidad -y quizá por ahora el peligroso “talón de Aquiles”- a efecto de garantizar un fluído desenvolvimiento, y por ende lograr afianzar oportunamente su propia esencia, consumar pues exitosamente su tránsito de esa álgida trinchera de campaña a la de un gobierno con eficaz avance en la reconstrucción nada sencilla que emprenderá. 

Sin una adecuada coordinación estratégica -que no imposición o verticalidad hegemónicos- traducida en la conjunción de esfuerzos, criterios y voluntades con irrestricto compromiso con la justicia y las causas de la ciudadanía (de parte de cada integrante del engranaje y hacia el exterior con poderes y en cada Entidad federativa), difícilmente si no es que imposible será alcanzar siquiera a consumar una identidad que posibilite a su vez rumbo, sentido de pertenencia y dirección inteligentes, más allá de una cada vez mayor contraproducente manipulación de conciencias desinformadas, fanatismos y consecuentes linchamientos de posturas ideológicas discordantes, toda vez que en la incapacidad de reedificar y fortalecer legal, justa y pacíficamente el andamiaje institucional se recurre al bárbaro patrón incendiario, que es asimismo camino directo a la supresión de libertades y garantías inalienables; o al menos si es lo que se persigue, van en la dirección correcta, aunque de forma por demás evidente. 

El pueblo mexicano dio una muestra sin precedentes en la pasada elección, del hartazgo colectivo hacia los desgastados estereotipos politiqueros y de ejercicio gubernamental basado precisamente en mentira, corrupción, simulación, soberbia, mezquindad, impunidad y una total ausencia de comunicación, entre otros, confiando en la promesa de quien manifestó poseer la voluntad de combatirlos frontalmente en la sólida unión de un equipo de colaboradores igualmente comprometidos que en consecuencia harían parteaguas y de la propugnada transformación una garantía tangible en cada rincón de la geografía nacional. 

No obstante, las obvias resistencias e incredulidad para adaptarse a una manera distinta y más práctica de hacer las cosas, paradójicamente parecen venir también de los de casa, impidiendo así que las políticas públicas y demás proyectos preconizados por el titular del Ejecutivo, aterricen adecuadamente con quienes lo requieren en provincia, tal como quedó claro ante “Tirios y Troyanos” en la reciente visita del Presidente a la zona afectada por el paso del huracán “Willa” en Nayarit. 

¿Qué es lo que sucede? En la completa ausencia de una política integral de comunicación que sume, atienda, entienda sin mezquindad ni pichicaterías y decodifique, primero, la realidad sociopolítica vigente tal como lo intenta hacer, vale decir, el propio Presidente cada mañana en Palacio Nacional, se genera un apolítico distanciamiento de la autoridad y los ciudadanos, y por lo tanto, se cae en el desconocimiento de su sentir y de sus crecientes carencias y necesidades, y para prueba basta con observar en lo que lamentablemente quedó reducida la alternancia en Nayarit, Estado y municipios a tan solo un año de haber asumido el mandato. 

En suma, el nuevo Gobierno Federal tiene ya, y de no tomar medidas inmediatas, tendrá en lo sucesivo, fuertes dolores de cabeza y hasta fracasos neurálgicos, luego de que repetirá tristemente el ciclo de las “transformaciones” antecesoras: caerá irreductiblemente en la incongruencia, de decir y no lograr consumar en hechos de probada eficacia bienestar para todos, reduciendo cada vez más su presencia a clásicos segmentos a los que se verá obligado a verlos con un criterio estrictamente electorero a fin de explotarlos al máximo y conservar un mermante poder donde, la fuerza directa será abominablemente recurso ineludible hasta el clímax del imparable resquemor social en pro de su destrone. El afamado pensador Séneca dijo: “Los males previstos resultan menores”. ¿Lo logrará el Presidente Andrés Manuel López Obrador con una “Cuarta transformación” que sea realmente de todos y para todos? Ya lo veremos. ...



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