La fragilidad de la democracia
Marco Vinicio Jaime
La definición del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal del próximo 2020 en el marco de un álgido escenario en ambas cámaras del Congreso de la Unión, supuso sin duda severo reto para la democracia. La tentación de ejercer criterios verticales que ponen en tela duda la imprescindible autonomía de poderes, a partir de la capacidad mayoritaria del partido en el poder, MORENA, estuvo presente con gran fuerza seductora, pues no pocas instituciones coyunturales para la conducción del país afectadas con la cuantía asignada -pues en su mayor parte se trató de recortes históricos, como es el caso del Instituto Nacional Electoral (INE)-, hicieron escuchar sus reclamos y su justa exigencia de respuestas más allá de la por demás sobreexplotada justificante de la “austeridad republicana”, que ante las fallidas políticas de comunicación y transversalidad que han derivado en nocivos monólogos y contradicciones, se exhibió un demostrado matiz selectivo, al que aducen a su vez como un evidente intento de quebrantar para controlar con férreo despotismo centralista.

En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), que preside la comunicadora Lily Cayeros, Trujillo Trujillo afirmó que con todo, la institución -con 29 años de servicio en la inacabada tarea de coadyuvar a la construcción democrática- "nunca dejará su razón de ser: servir al Estado mexicano", al margen de cualquier presión o intento de coptársele, pues "es la Constitución misma, la que establece los mecanismos coyunturales de tal garantía, que incluye la defensa del propio pueblo a lo conseguido con esfuerzo mayúsculo".
De conformidad, se pronunció por la continuidad y fortalecimiento de programas y líneas de acción, que den pie a una mayor participación informada e inteligente de la ciudadanía, dando especial realce a la premisa del pensador y estadista Montesquieu: “No hay libertad, si la potestad de juzgar no está separada de la potestad legislativa y de la ejecutiva. Si estuviese unido a la potestad legislativa, el poder sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario; debido a que el juez sería el legislador. Si se uniera a la potestad ejecutiva, el juez podría tener la fuerza de un opresor”.

“La Federación -agregó el Vocal Ejecutivo del INE en Nayarit-, gastará más de 6 billones de pesos en 2020, incrementa su gasto con relación al presente año en 269,000 millones. Pues ese incremento no se destinará a las universidades, ni a los municipios, pues son autonomías, que no agradan. ¿Estarán conscientes nuestros legisladores y legisladoras acerca del papel faccioso que están representando en lo que parece un réquiem para el orden constitucional; ¿una nueva, larga y oscura noche de infortunio para una germinal y frágil democracia? ”.
El reto así, estriba entonces en que más allá de todo plan por minar o disminuir la influencia democrática del INE en el impulso de elecciones garantes de transparencia, legalidad y democracia, sea este capaz de retroalimentarse de continuo con los propios "candados" o contrapesos constitucionales descritos, con una imprescindible política de comunicación que sume, atienda y entienda tiempos, circunstancias y posibilidades reales, logrando dar un sentido lógico y de pertenencia al pueblo de México, tan carente vale decir, de liderazgos genuinos, de comunicación y oficio político de parte de una clase (a) política y gobernante -de todos los colores- cada vez más lejana del verdadero sentir y de las causas ciudadanas. ¿Se logrará el objetivo? Habrá que estar al pendiente.
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