Ulises Ruiz por la renovación total del PRI
Marco Vinicio Jaime
Ulises Ruiz Ortíz, experimentado militante
del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con más de cuatro décadas, y
aspirante a la Dirigencia Nacional de este instituto político, estuvo este
lunes en la Capital nayarita como parte de su recorrido por el país para
exponer su proyecto.
El ex Gobernador de Oaxaca, que suma asimismo
una amplia trayectoria que va desde Legislador federal hasta de liderazgo
partidista en su propia Entidad y a nivel nacional, sostuvo un encuentro con
integrantes de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), así
como de invitados especiales de diferentes medios de la localidad, donde afirmó
sin preámbulo, que no hay más opción para garantizar la pervivencia del
tricolor, que romper por completo con paradigmas, estereotipos, vicios y
corruptelas que fueron desgastándolo hasta la derrota y rechazo total de la sociedad
en el pasado reciente.
Por ello es preciso, dijo, “regresarle
el poder de decisión a su militancia, para todos los procesos eleccionarios tanto
al interior como para competir hacia el exterior, y elevarlo a rango de estatuto”,
como también, “volver a su origen social-demócrata, de atención directa y
sensible de las demandas populares, pero con una estratégica visión de futuro
acorde a los retos presentes y del porvenir”, y finalmente, “transformarse en
una verdadera oposición que señale y combata yerros y afectaciones del régimen
en turno hacia el pueblo, puesto que lo que se haga bien, ‘es chamba del gobierno
mismo, no gracia ni mucho menos recurso apoteósico’, y lo que se haga mal,
chamba indisputablemente del PRI”.
Es un hecho que el PRI transita quizá por
el peor momento de su historia, a consecuencia, como el propio Ruiz Ortíz precisó,
de los excesos en los que incurrió fundamentalmente una autonombrada generación
novelia, que se impuso a la militancia, ejerció el poder patrimonialmente y causó
en consecuencia a nombre del partido mismo,
graves daños para el desarrollo del país.
En consecuencia, para el aspirante a
dirigir al PRI, el reto se antoja doble, dado que, según lamentó, esa misma
clase (a)política que lo dañó, lo mantiene secuestrado con toda la intención de
seguir explotándolo hasta su extinción definitiva, y por tanto, solo hay dos vías:
la que él propone primero, para garantizar un proceso realmente democrático
abierto a la militancia, y una vez consumado el objetivo emprender la titánica
batalla de refundarlo en su totalidad, o de plano, la del resto de aspirantes
que buscan desde el colaboracionismo con el régimen a la ruina completa.
Siendo así, es de reconocer la audacia kamikaze
de Ulises Ruíz, quien seguro de la meta expuesta, está decidido a luchar hasta
el final, y para ello requerirá imprimir a su vital propuesta de ruptura con el
pasado, algo más que el elemento crítico, y más bien el impulso de tal política
de comunicación que logre interactuar con la base militante, y se vea motivada
a la acción, y por derivación lograr dejar una imagen favorable en el resto de
la sociedad, que si bien es fuerte su apatía a los desgastados estereotipos de
politiquería y mala gobernanza, solo en hechos de probada eficacia podrá irse
convenciendo de que la redención en efecto, sí es posible. ¿Podrá hacerlo Ulises
Ruíz al enfrentarse contra las sombras más oscuras de un sistema en vías de la desaparición
inminente? Ya lo sabremos.
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