Elecciones 2021: colapso o renovación partidaria
Marco Vinicio Jaime
Transcurre rápidamente el tiempo y se acerca el momento definitivo para el sistema partidario y de ejercicio político-gubernamental: la elección del primer domingo de junio del 2021, que supondrá sin duda un parámetro inédito de la eficacia con la que se hizo frente a la escabrosa transición derivada de la hecatombe sanitaria; y mientras tanto, el proceso electoral de una “nueva normalidad” está poniendo a prueba como nunca antes a cada ente participante y que aspira a ocupar un lugar en la histórica renovación.
A medida que avanzan los días y se aproxima el arranque del proceso electoral local: el próximo siete de enero del siguiente año, partidos y aspirantes intensifican su movilización con acuerdos, proyectos de alianzas y candidaturas comunes, cada cual ya con sus estrategias de posicionamiento, imagen y proselitismo.
No obstante, la interrogante sigue siendo esta: ¿qué tanto se ha comprendido de la nueva realidad vigente y que vino a cambiarlo todo? ¿Se siguen usando los mismos métodos de organización y batalla electoral? No hay duda que la autoevaluación de fondo ayudará sobremanera a cada quien a ubicar su tiempo, circunstancias y posibilidades reales.
El PRI y la bandera de la “lealtad”
En este marco, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), como tercera fuerza política en la Entidad, enfrenta el escenario más difícil, puesto que al ser blanco de los señalamientos de un pasado reciente con más pena que gloria (local y nacional), y de ello se ha encargado el Gobierno Federal al mando del Presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de magnificar todos los errores que se cometieron en el sexenio anterior cuantas veces tiene oportunidad, a la par de los golpes terribles dados por el Gobierno de Estados Unidos con las detenciones de personajes ligados a ese período (como el de la reciente detención del exsecretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos); remar contracorriente será la constante, y en lo subsecuente es que se entiende su probable participación en una presunta estrategia que en su momento describimos en el artículo: “Tiempos de alianzas y de desacuerdos, ¿es el tiempo del pueblo? ( https://lanota-deldia.blogspot.com/p/cuestiontiempos-de-alianzas-y-de.html )”, publicado el domingo 13 de septiembre de 2020 en el portal de análisis y opinión “La nota del día Nayarit”, en donde bajo la proclama de la “lealtad”, y la unificación de la militancia en el “último gran polo de la resistencia priísta” que no se contaminó de los pecados de sus malos correligionarios y la aparente deslealtad de los que se fueron -¿de común acuerdo?-, daría la batalla, logrando concentrarse en una poderosa trinchera que lograría escalar a segunda fuerza política con la candidatura de Manuel Cota a Gobernador, al unísono de perfiles que hoy por su formación, vocación de servicio, oficio político y comunicacional natos, y que no habían ocupado puestos de elección popular, llegó su momento para la reconstrucción y salvarían en operación ‘kamikaze’ el último reducto del tricolor, justo en una lucha sin tregua y, mancomunados con el PAN -de concretarse el arreglo- a través de candidaturas comunes.
El PAN y su peculiar elección interna
Mientras tanto, la correlación de intereses a intramuros del Partido Acción Nacional (PAN) en Nayarit y hasta del oficialismo en torno de la elección de los abanderados para contender por los diferentes espacios que estarán en disputa en la campaña constitucional, empezando por la candidatura a Gobernador, pareciera se están enfocando, como lo describimos también en el citado artículo líneas arriba, en favor del recién converso panista Adahán Casas Rivas, quien al traer un capital político significativo que logró acumular a lo largo de un tiempo estratégico, lo coloca por encima de cualquier otro perfil para encabezar con precisión y muy escaso margen de error desde la propia candidatura al Gobierno del Estado el proyecto de concentrar el otro gran polo que, junto con el PRI y su general Manuel Cota, en una etapa ulterior se convertiría en un solo frente de facto para contender de tú a tú con la poderosa fuerza presidencial de MORENA y sus candidatos, que después de todo, coadyuvaría vía la merma de votos en contra de una tercera fuerza en discordia (que pudiera estar encabezada por el actual Senador Miguel Ángel Navarro Quintero tras no lograr consumar su aspiración por MORENA), a que el proyecto del Presidente y su ungido alcancen la victoria, siguiendo el camino de Baja California en donde hace dos años el PAN entregó el poder en una operación similar al entonces “superdelegado” Jaime Bonilla.
Así, la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), en su sesión de análisis y opinión virtual, coincidió este viernes 16 de octubre en que la nueva normalidad va más allá de las decisiones tomadas hasta estos momentos por cada entidad política. Hoy, comprender el sentimiento de la ciudadanía exige: 1).- de una interpretación de fondo, plural y universal del concepto de la lealtad, 2).- de una política de comunicación que sea capaz de establecer interacción con cada sector y decodificar sus particulares necesidades a fin de superar el natural desgaste del oficialismo; y 3).- comprender que las encuestas no dejan de ser retratos temporales y parciales de un fragmento de la realidad, muchas veces susceptibles de coacción para un resultado a modo, tan imprácticas como la propia verticalidad de una imposición omnímoda desde el centro que más temprano que tarde resulta contraproducente, y es de vital importancia que los elegidos entonces demuestren con hechos de probada eficacia -oficio político y gran tino comunicacional- que su presencia no fue un error o capricho personal.
De conformidad, el columnista Sergio Mejía Cano, aseguró que la lealtad tal como se maneja en estos momentos en el escenario político, requiere una interpretación mayúscula, y más aún desde el particular campo de acción del PRI, en donde si bien es claro que no hay más opción que transitar por el camino de la lealtad entre su militancia, tal, requiere ser revitalizada y proclamada ante la sociedad, como una alternativa en donde la participación colectiva es esencial para reconstruir un Nayarit en serio y de valores para todos. En tanto que en el PAN, la unidad de cada aspirante a la gubernatura en pro de quien resulte ser el candidato, puede ser el mayor desafío, dado que por lo observado hasta este momentos, el capital político con mayor peso lo posee el Diputado local Adahán Casas, independientemente de su reciente ingreso a las filas de este partido, y tan solo por el hecho de ser ya un militante, tiene sus derecho a salvo y las más altas probabilidades de ejercer el mejor papel como candidato, no obstante, la consumación de esa decisión requerirá de una delicada operatividad de suma y de una renovada interpretación de la lealtad de parte de todos los que hoy quizá se queden a la espera de una nueva oportunidad.
Asimismo, precisó que para el caso de otro de los aspirantes que observa con importante fuerza y al que las encuestas dan como puntero, el Senador Miguel Ángel Navarro Quintero, si bien cuenta por sí mismo su propio capital y presencia en la ciudadanía al margen del partido MORENA, es muy probable que tenga que demostrarlo en circunstancias ajenas pues a este instituto, como abanderado de un partido o coalición en la que le postulen, a la par de la cuantía de su lealtad con la propia sociedad, aunque agregó que en política no hay nada escrito, y las condiciones pueden cambiar.
El comentarista y periodista gráfico Ramón Pérez Rentería, expresó que la lealtad y disciplina partidista es una virtud muy poco vista en estos tiempos, y que en la nueva realidad será sustancial para poder interpretar correctamente el sentir popular, por lo cual, en lo que toca al PRI, dijo ver un doble desafío: fortalecer cabalmente la lealtad entre todos los militantes, y exponenciarla de cara a los nayaritas en general. De igual forma, coincidió con Mejía Cano y mencionó que el PAN deberá consensuar muy bien la elección del candidato que mejor le podrá representar resultados favorables, a fin de asegurar unidad razonada por encima de divisiones con base en individualismos que, sin duda provocarían severas dificultades para el proyecto generando derrota para todos, y la fuerza hoy recae indefectiblemente, según añadió, en Adahán Casas.
También dijo ver al Senador Miguel Ángel Navarro como un fuerte candidato, pero de otro partido o partidos, ajenos a MORENA, dado que es cada vez más evidente el respaldo del partido local y nacional en favor del Delegado de la Secretaría del Bienestar, Manuel Peraza Segovia, quien se le observa a su vez con una creciente actividad y movilización de apoyos y recursos centrados en la reactivación económica y atención de necesidades de cada segmento poblacional como el de los adultos mayores.
El analista y Director de Escena, Luis Alberto Bravo Mora, precisó que la nueva realidad política conlleva un reto inédito para todos los partidos, y el PRI por ahora lleva la carga más pesada, seguido del PAN, más aún en la Entidad por el natural desgaste ante su representación en el ejercicio del poder, cuyo perfil para contender por la gubernatura con los mejores resultados posibles deberá reunir sin duda lo que posee el Diputado Casas Rivas; y si bien MORENA, cuenta con la fuerza suficiente para ganar, deberán pensar muy bien en el perfil que portará sus siglas en la contienda, dado que un error podría obstaculizar innecesariamente la victoria.
La analista y Coordinadora General de la UCAN, Lily Cayeros, afirmó no ver más camino que una renovación cabal en el PRI, estrechando la lealtad entre sus militantes, fortaleciendo la pluralidad y la comunicación que suma, atiende y entiende sin interferencia alguna las necesidades sociales y las traduce en propuestas de solución tangibles, de ahí que el muy probable candidato a Gobernador Manuel Cota, tendrá un desafío superior, preconizar la lealtad interna y hacia el exterior, demostrando que el PRI sí pudo adaptarse a la nueva normalidad y está preparado para gobernar con la eficacia requerida. Para el PAN, concordó en que finalmente el peso del capital político del Legislador Adahán Casas, que es sin duda significativo, podrá ser determinante a la hora de la decisión, y será la opción mediante la cual finalmente tengan que irse para asegurar la viabilidad y los resultados esperados para bien del proyecto.
En lo que toca a MORENA, indicó percibir también que el Senador Navarro tendrá que poner a prueba su presencia y posicionamiento en otro partido o coalición ante el avance en confianza y simpatía que el Delegado Peraza Segovia, goza frente a su partido en la Entidad y a nivel nacional, lo cual se refleja en su creciente actividad con gestiones, programas sociales y de difusión del pensamiento doctrinario del Presidente López Obrador. No obstante, la última palabra la tendrá el pueblo de Nayarit.
Y efectivamente, Lily Cayeros tiene razón, el pueblo es el actor más importante que decidirá quién estuvo a la altura de las circunstancias y de sus sentidas demandas, hoy totalmente revolucionadas por fuerza de la devastación sanitaria que se esparció por el orbe. De tal suerte que cobran mayor sentido las palabras finales del artículo al que nos referimos en los primeros párrafos: “Por ahora, justo es decirlo, lo efectuado no tiene las respuestas suficientes, y hay más dudas que certezas, el pueblo necesita en primer lugar, tener claro el rumbo en el que se le conduce frente a la adversidad sanitaria, la crisis económica, la seguridad, la educación, la legalidad, la justicia y la unidad, de cara a un nebuloso porvenir, y por consiguiente tener la seguridad de que la sucesión de poderes y órdenes de gobierno del 2021, no será un escabroso camino de lucha encarnizada en el que se peleará con todo, a costa de todo y a favor de unos cuantos. ¿Se podrá alcanzar a tiempo el cometido de la renovación del sistema a favor de la sociedad? Veámoslo”. Que así sea entonces.
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