AMLO y Roberto Sandoval: ¿un efecto dominó?...
“El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto.”
-Charles Chaplin.
El pasado viernes 13 de noviembre del presente año, se cerró sin duda un ciclo oscuro para el devenir político, económico, social, cultural y comunicacional; de justicia y de legalidad, en el Estado de Nayarit, con un anuncio singular: “La Fiscalía General del Estado informó este viernes que obtuvo una orden de aprehensión en contra del exgobernador Roberto Sandoval, por los probables delitos de peculado y ejercicio indebido de funciones, en agravio del Fondo de Inversión y Reinversión para la Creación y Apoyo de Empresas Sociales del Estado de Nayarit (FIRCAES)”.
Y es que el período de gobernanza que comprendió los años de 2011 a 2017, considerado por numerosas voces como el peor en la historia de la Entidad, por su marcado analfabetismo en los rubros descritos, así como en función de la ineludible responsabilidad constitucional con la vigencia del Estado de Derecho, tuvo finalmente un veredicto contundente, veraz y en respuesta a cientos de miles de damnificados por ese funesto ejercicio que postró al Estado en graves retrocesos, abusos e injusticias, que el propio Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador refrendó y dio a conocer a la nación y a los nayaritas (https://www.informador.mx/mexico/AMLO-pide-a-exgobernador-de-Nayarit-que-se-entregue--20201114-0053.html?fbclid=IwAR1grW6xHPNcItxehRU3TcjI3IJZHgXPA2hp4r8w7CYSnIddt5WhuxODNZk ): “Es un asunto que tiene que ver con la Fiscalía Estatal y la Fiscalía General [de la República]; están trabajando de manera coordinada: Sí hay una orden de aprehensión para el exgobernador, se promovió desde Nayarit, desde el Gobierno local de Nayarit […]. Yo, a cualquier implicado en un delito, le recomendaría que enfrente su situación: que nadie se esconda, se fugue; que ‘hay que dar la cara’. Y que se confíe que existe un auténtico Estado de Derecho; que no hay como antes: un ‘Estado de chueco’. Nadie es perseguido por consigna, ni se pueden fabricar delitos […]. Desde luego es un llamado que se tiene que tomar como un exhorto a cumplirse de manera ‘voluntaria’ ”.
De esta forma, el tiempo y las pruebas contundentes que no pudieron ocultarse más, darían la razón a los que desde un principio, por cierto muy pocos, tuvimos oportunidad de señalarlo-ya que hoy, justo es decirlo, ahora sí, hay quienes con la “valentía” de los que han hecho de la deslealtad acomodaticia y megalomanías, de tirar la piedra y esconder la mano, su modus vivendi, hacen “leña del árbol caído” después de haber sido beneficiados con lo que hoy se rasgan las vestiduras y tanto critican-: dar a conocer con elementos fehacientes, pormenores de una historia que comenzó mal y preludiaba el final que hoy vemos sin más.
Haciendo remembranza
Lo advertimos en el año 2012, precisamente a poco más de 12 horas de la toma de posesión de quien entonces sería el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, al mando de un numeroso equipo de colaboradores que se asumían -junto a los gobernadores del mismo partido que hacía arribo a su vez de nuevo al poder federal, después de 12 años de ausencia, y quienes ya llevaban un año en ejercicio-, que el autodenominado “nuevo PRI”, por lo demostrado por mandatarios como Sandoval Castañeda, había regresado con graves anomalías, abusos, retrocesos y excesos en detrimento del pueblo; ello, con una entrega periodística titulada: “El PRI de vuelta en los ‘Pinos’ ”, publicada el sábado 30 de noviembre de ese año, en el portal noticioso “Red Nayarit”, y el día primero de diciembre, el mismo día de la ceremonia de cambio de poderes, en el periódico: “Avance”.
En el artículo en mención, en parte dijimos: “Enrique Peña Nieto tendrá un reto de proporciones considerables, tomando en cuenta las condiciones sociopolíticas que se le heredan, a efecto de establecer el ‘nuevo orden priísta’ con el menor de los costos políticos, pues se requerirá de extraordinaria destreza y oficio para la renovación de las instituciones […]. Cabe mencionar, que no todos los que en su momento juraron ser comprometidos soldados para coadyuvar con el proyecto, cumplieron. Y la labor armónica de gobernadores, alcaldes y legisladores afines será estrictamente esencial para alcanzar a cubrir las metas descritas. Hoy, a un año de gobierno de algunos de estos, el poder parece haberlos indigestado quizá por su escasa preparación, cayendo en la arrogancia de intentar imponer por medios por demás rústicos e ilegales su particular nuevo orden, y evidenciando de esta manera, muy temprano, una versión totalmente tergiversada del nuevo PRI: nepotista, autoritario, beligerante, revanchista, excluyente y sectario. Bastaría con una investigación a fondo y objetiva en algunas entidades gobernadas por tales cuadros -sin que medie ya el maquillaje oficial-, para dar cuenta de los daños en comento; sería sano para la consecución de los propósitos del nuevo gobierno federal, que comienza sin duda alguna con grandes expectativas. Se tendrán indiscutiblemente herramientas de gran calado como la Ley General de Contabilidad Gubernamental, para lograr que el gobierno sea concebido ya como lo que siempre debió ser: del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; para que la transparencia sea una obligación no solo para la oposición, sino también para los amigos, puesto que si son amigos, son los primeros que deben ayudar al amigo haciendo bien las cosas, no abusar ni utilizar esa supuesta amistad como un manto de impunidad”.
Lo refrendamos cuatro años después, en el 2016, con el artículo: “En retrospectiva”, publicado el lunes 19 de septiembre, en el portal de análisis y opinión “La nota del día Nayarit (https://lanota-deldia.blogspot.com/p/cuestionmarco-vinicio-jaimelunes-19-de.html )”, y aquí, retomamos el artículo del 2012, en su totalidad, y dimos esta conclusión: “Hoy, a cuatro años de distancia, es un hecho que los resultados tomaron un rumbo totalmente distinto al que pudo haber sido en beneficio de las mayorías, desde el centro y en provincias, y de provincias y hacia el centro; el marcado hastío ciudadano contra un preocupante analfabetismo político, democrático, cultural y comunicacional supera con mucho el monólogo provincial del ‘todo está muy bien en unidad’. ¿Qué hará finalmente la diferencia y cómo se recobrará el derecho de vivir en justicia y paz?”.
A Roberto Sandoval, según afirman las autoridades, le podría corresponder una sanción de hasta veinte años de prisión, inhabilitación y reparación del daño por aproximadamente veinte millones de pesos.
¿Efecto dominó?
Ahora bien, “a toda acción tiende una reacción”, de acuerdo con una ley de poderosa lógica y efecto en el desenvolvimiento natural y de la actividad humana. Para el caso, es claro que hubo y habrá efectos de gran alcance, tomando en cuenta el inédito marco en el cual se están generando los acontecimientos: el proceso electoral rumbo a la renovación gubernamental de 2021, que aunque dará inicio formalmente el próximo siete de enero en concordancia con el calendario del ‘árbitro electoral’, el Instituto Estatal Electoral de Nayarit (IEEN), la movilización de fuerzas, partidos y aspirantes se volvió un poderoso “Tsunami”, imparable, y cada movimiento efectuado por parte de poderes y órdenes de gobierno en ese escenario, como lo es a partir del perfil del exmandatario, sienta un precedente sin par, o al menos es lo que se pretende proyectar hasta el momento: “se acabaron los intocables, la impunidad del pasado reciente y todo lo que se le asocia, gracias al gobierno federal vigente y su partido que lucha por el pueblo y para el pueblo, se terminó”.
Así, en ese cálculo, sus autores esperan que la sociedad vea en efecto a Morena como el partido que sí cumple y hace justicia a los ciudadanos, trátese de quien se trate; y particularmente desde Nayarit, se persigue que quien llegue a ser el abanderado a la gubernatura en 2021, garantice no tener nada que ver -ni de rumores siquiera- con ese nefasto y ya juzgado pasado.
De conformidad, para la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), se refrenda la postura coincidente en su última sesión de análisis y opinión virtual, la del viernes 06 del presente, que mucho pudo haber influido la reciente visita del Presidente López Obrador a la Entidad, para acelerar los acontecimientos: “poner orden”, según dijeron los compañeros, y “reforzar la estrategia partidaria y de acciones gubernamentales para generar asimismo respuestas impactantes de cara a la elección del 2021”. Por tanto, en la sesión especial de este lunes 16, se dejó en claro que si tan solo el anuncio de la búsqueda implacable del exgobernador para que rinda cuentas ante la justicia, generó expectativas significativas en la clase política y sociedad en general, su detención puede comportar un resultado de gran peso en favor del partido y abanderados que en su momento el Presidente otorgue su beneplácito directo o indirecto.
El columnista Sergio Mejía Cano, afirmó que en efecto, “si en política no hay casualidades, entonces tras la visita del Presidente se generó esta cadena de acontecimientos, y por lo tanto, es factible concluir que su decisión tuvo mucho que ver para consumar un acto de justicia que en otro tiempo sería hasta impensable, y lo efectos serán de igual impacto”.
Para el comentarista y periodista gráfico Ramón Pérez Rentería, la situación deja en claro que el Mandatario mexicano no requirió de mucho tiempo en Nayarit para garantizar la precisa sincronización política y gubernamental y facilitar un resultado que seguramente le redituará en gran simpatía popular.
El analista y Director de Escena, Luis Alberto Bravo Mora, puntualizó que ahora le queda claro su análisis puesto de manifiesto la sesión anterior: el Jefe del Ejecutivo Federal trae un objetivo muy claro, y es acomodar el “tablero” eficazmente y conjuntar esfuerzos con entidades en temas coyunturales como la justicia, la legalidad y el combate a la corrupción; no obstante, se mostró preocupado con lo que consideró “deja muy mal parados a los nayaritas esto de la orden de aprehensión del exgobernador, luego de poner en entredicho su capacidad de elección. En lo subsecuente, confió en que en la elección del 2021 prive la madurez colectiva y no se repita el error de elegir perfiles con negras intenciones.
La analista política y Coordinadora General de UCAN, Lily Cayeros, coincidió con Mejía Cano, y señaló que percibe también que la visita del Presidente fue el detonante para que se consumaran aspectos neurálgicos en materia política y gubernamental, y lo de la orden de aprehensión del exmandatario Sandoval Castañeda fue un elemento primordial, toda vez de la ineludible coordinación que mantiene asimismo con Estados Unidos para combatir males como inseguridad, corrupción o crimen organizado que afectan a ambos países, y además abrirá camino de cara a la renovación del 2021.
Sigue vigente una misma reflexión
El desafío es evidente: la “nueva normalidad”, ha moldeado asimismo una nueva participación popular, y en consecuencia se espera que las fuerzas políticas y gubernamentales de un sistema que no tiene más opción que actualizarse por completo a los novelios cánones, puedan responder en función de una exigencia mayoritaria cuyas demandas y necesidades se han exponenciado, y virado a la prioritaria lucha por la vida, la salud, la subistencia, la educación, la legalidad y la justicia por el derecho de vivir en paz. ¿Qué tanto se logrará de esto -ya sea con un perfil homólogo a quien en su momento recibió un espaldarazo muy parecido en Baja California hace dos años: el ‘Superdelegado’ Jaime Bonilla, y aún ahora se observa tal intención en los 15 estados donde habrá elección de Gobernador; o símil, de alto compromiso con sus impulsores del Centro? Pero, principalmente, ¿qué tanto reflejará los anhelos del pueblo nayarita? Veámoslo.
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